Si aún no has empezado con tu nuevo trabajo, pero sabes que vas a tener que adelantar tu hora de levantarte más de media hora, tienes tiempo para cambiarla gradualmente. Dependiendo del tiempo que tengas, ve adelantando tu hora de despertarte progresivamente cada 2 o 3 días. Adelanta tu hora de acostarte 30 minutos la noche siguiente (solo si tienes sueño).
Si ya has empezado en tu nuevo trabajo, no te metas en la cama sin tener sueño la primera noche. Espera hasta la hora que te recomendamos acostarte y levántate cuando lo necesites siguiendo tu nuevo horario. ¿El resultado? Menos descanso, pero más presión del sueño. Seguramente esto te hará querer acostarte más temprano la noche siguiente. Pero recuerda hacerlo gradualmente, aumentándolo de 30 minutos a 30 minutos, para no alterar demasiado tu ritmo interno.
Si tienes cualquier duda, no olvides escribirle a tu coach. Justos podréis buscar la solución que mejor se adapte a ti.
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